04 Mayo 2011
Lenta, pero la recuperación turística está en marcha en Puerto Vallarta con el turismo nacional, afirmó en entrevista la turistera Norma Furlong, ex presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes de esta ciudad y directora de operadora de servicios turísticos Tukari, quien habló en entrevista para Vallarta Opina Milenio de cómo se ha vivido este periodo en recepción de turistas en esta temporada verano, de acuerdo con la experiencia dentro de la agencia de viajes que ella maneja.
Dijo que al cierre del semestre pasado en la recepción de turismo Puerto Vallarta se encuentran con un 40% menos en comparación con el mismo periodo del año pasado (enero – junio).Aclaró que no es nada más la falta de demanda por parte de los visitantes extranjeros, sino también la baja significativa, que se había tenido en recepción de vuelos y mientras esto se vaya recuperando “también nosotros iremos retomando el buen camino”.
Este segundo periodo empezó bien, dijo, porque se han hecho campañas muy agresivas en el mercado nacional y se está viendo un repunte.
“El turismo extranjero de momento se pierde entre tanto connacional, de alguna manera, estas propuestas de la hotelería, en cuanto a la tercera noche gratis en todo el destino, y demás promociones adicionales que se han lanzado, sí han dado resultado, pero es absolutamente nacional, las cifras en cuanto al turismo extranjero aun no se mueven lo deseado”.
Apuntó que en el periodo de la crisis por la influenza, “los medios hicieron mucho más daño que la misma enfermedad”.
Agregó que si bien era necesario tener las precauciones necesarias, el daño realizado por los medios fue de gran magnitud.
“Ni problemas como la crisis, la recesión, y la inseguridad (que ya eran problemas que estaban afectando un poco), ni los tres juntos, lograron hacer el daño, que causó la mala publicidad por la influenza”.
Acotó que hasta el momento es un poco complicado convencer la turista que nos viste, “pero la recuperación del destino es un hecho, porque ofrece un clima tropical todo el año, somos una opción cercana para varios puntos del país, y del extranjero, además de que en cierta manera, es un destino económico para el turismo norteamericano”.
Algunas dificultades
Refirió que hay algunas dificultades turísticas, ya que dentro además de la falta de ingresos, se cancelaron algunos programas que abarcaban el 2009 y 2010, programas que escogieron otros destinos al momento de que se inició con toda esta problemática, aunque la situación se recupere, ya no se van a tener en Vallarta hasta dentro de un largo tiempo y dijo que será quizá hasta dentro de 3 años aproximadamente, cuando entren en planes de nuevo.
Otro asunto grave, fue el hecho de tener que regresar todos los depósitos que se habían dado por esos programas, debido que se manejo como una situación de causa mayor, y Tukari al ser una empresa profesional y organizada regresó ese dinero, con la finalidad principal de dejarle una buena impresión al cliente y buscando que en un futuro tenga la confianza nuevamente de dirigirse a ellos, para solicitar sus servicios.
La ayuda que les ofrecía el gobierno mediante Bancomext, con un 12% de interés anual, no lo consideraba una ayuda que los sacara de grandes apuros, al final de cuentas los resultados podrían ser adversos, pudiéndose quedar con una deuda de 100 mil pesos mensuales y, obviamente, no era nada viable, “quizá hubo algunas empresas que sí les ayudó, pero a la mayoría de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) no era la mejor decisión en ese momento”.
En su mayoría, los dirigentes turísticos no escuchan a las agencias, y cuando en su momento se sentaron las dos partes en lo más álgido del problema, y que bien se pudo haber aprovechado, para tener una retroalimentación entre prestadores de servicios y dirigentes, para hallar soluciones a los problemas, simplemente fue para que los de arriba fueran escuchados.
Finalmente se ha volteado a ver al turismo nacional como un “salvavidas” y bajo estas circunstancias hay una gran lección.
“Siempre ha habido quejas de los visitantes nacionales, sobre la diferencia en el trato que reciben en su estadía en Puerto Vallarta, se lo han hecho saber; estudiantes, en congresos de agencias minoristas que se realizan una vez al año, y cuando se realizan promociones, la gente se queja mucho”, apuntó.
Refirió que hay algunas dificultades turísticas, ya que dentro además de la falta de ingresos, se cancelaron algunos programas que abarcaban el 2009 y 2010, programas que escogieron otros destinos al momento de que se inició con toda esta problemática, aunque la situación se recupere, ya no se van a tener en Vallarta hasta dentro de un largo tiempo y dijo que será quizá hasta dentro de 3 años aproximadamente, cuando entren en planes de nuevo.
Otro asunto grave, fue el hecho de tener que regresar todos los depósitos que se habían dado por esos programas, debido que se manejo como una situación de causa mayor, y Tukari al ser una empresa profesional y organizada regresó ese dinero, con la finalidad principal de dejarle una buena impresión al cliente y buscando que en un futuro tenga la confianza nuevamente de dirigirse a ellos, para solicitar sus servicios.
La ayuda que les ofrecía el gobierno mediante Bancomext, con un 12% de interés anual, no lo consideraba una ayuda que los sacara de grandes apuros, al final de cuentas los resultados podrían ser adversos, pudiéndose quedar con una deuda de 100 mil pesos mensuales y, obviamente, no era nada viable, “quizá hubo algunas empresas que sí les ayudó, pero a la mayoría de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) no era la mejor decisión en ese momento”.
En su mayoría, los dirigentes turísticos no escuchan a las agencias, y cuando en su momento se sentaron las dos partes en lo más álgido del problema, y que bien se pudo haber aprovechado, para tener una retroalimentación entre prestadores de servicios y dirigentes, para hallar soluciones a los problemas, simplemente fue para que los de arriba fueran escuchados.
Finalmente se ha volteado a ver al turismo nacional como un “salvavidas” y bajo estas circunstancias hay una gran lección.
“Siempre ha habido quejas de los visitantes nacionales, sobre la diferencia en el trato que reciben en su estadía en Puerto Vallarta, se lo han hecho saber; estudiantes, en congresos de agencias minoristas que se realizan una vez al año, y cuando se realizan promociones, la gente se queja mucho”, apuntó.
Oportunidad de oro
Norma Furlong considera que esta es una oportunidad de oro para todos los prestadores de servicios, por eso los invita a que no se quejen de que nada más estén llegando mexicanos, siempre han sido la salida de emergencia, se entienden los distintos tipos de idiosincrasia, el mexicano requiere un poco más de guía, con situaciones tan sencillas como llevarse su basura de la playa, ser más ordenados y educados con sus actividades.
“Sin embargo, merece ser tratado con la misma atención y respeto, al igual que cualquier otro ciudadano de otra nacionalidad, y sobre todo hay que tener en cuenta, que es el que desde hace un buen rato nos está sacando de apuros, solamente así nos quitaremos esa percepción de que en Vallarta no se trata bien al turismo nacional”.
Y agregó que “me ha tocado observar trabajadores (meseros) que se quejan y hacen caras, porque están atendiendo una mesa de mexicanos… Es un turismo noble, es el que te da de comer todo el año, ¿por qué tratarlos con tanta indiferencia? Es necesario trabajar todos con la misma amabilidad, porque se supone que todos somos representantes de la ciudad más amigable del mundo. Y así lograr, que no nada más los extranjeros lo digan, si no también nuestros paisanos, que Puerto Vallarta y Bahía de Banderas son lugares llenos de amabilidad para ser visitados, sin importar idioma, color de piel, ni procedencia”.
La turistera refirió que en estos últimos meses ha habido más juntas entre los dirigentes de las agencias, que en muchos años, y no nada más ellos, sino también los hoteleros, aerolíneas y restauranteros.
“Trabajando en conjunto con el Consejo Consultivo de Turismo, en el que hay cerca de 50 representantes de asociaciones de todo tipo, entre civiles y gubernamentales. Así que por iniciativa no se escatima nada, es cuestión de que se lleven a cabo, algunas ya se están dejando ver con resultados muy palpables, como la tercera noche gratis, que ayudó bastante a la ocupación de muchos hoteles”.
Destacó que hay una idea maravillosa de embellecer el lugar antes de que llegue la temporada alta, llenarla de flores y llamarle la ciudad de las buganvilias, y organizaciones como el jardín botánico ofrece donar 5 mil flores de este tipo para la causa, simplemente está esperando a que el gobierno diga dónde ponerlas para iniciar con este plan.
“Son muchas cosas las que hay en mente, hay que aterrizarlas. Hay voluntad, ideas, recursos, e intención con el trabajo, es cuestión de que se junten para que las cosas se hagan realidad, ponerse fechas tanto de inicio como de entrega, trabajar con gente responsable y que se supervisen los planes para que realmente sucedan”.
Norma Furlong considera que esta es una oportunidad de oro para todos los prestadores de servicios, por eso los invita a que no se quejen de que nada más estén llegando mexicanos, siempre han sido la salida de emergencia, se entienden los distintos tipos de idiosincrasia, el mexicano requiere un poco más de guía, con situaciones tan sencillas como llevarse su basura de la playa, ser más ordenados y educados con sus actividades.
“Sin embargo, merece ser tratado con la misma atención y respeto, al igual que cualquier otro ciudadano de otra nacionalidad, y sobre todo hay que tener en cuenta, que es el que desde hace un buen rato nos está sacando de apuros, solamente así nos quitaremos esa percepción de que en Vallarta no se trata bien al turismo nacional”.
Y agregó que “me ha tocado observar trabajadores (meseros) que se quejan y hacen caras, porque están atendiendo una mesa de mexicanos… Es un turismo noble, es el que te da de comer todo el año, ¿por qué tratarlos con tanta indiferencia? Es necesario trabajar todos con la misma amabilidad, porque se supone que todos somos representantes de la ciudad más amigable del mundo. Y así lograr, que no nada más los extranjeros lo digan, si no también nuestros paisanos, que Puerto Vallarta y Bahía de Banderas son lugares llenos de amabilidad para ser visitados, sin importar idioma, color de piel, ni procedencia”.
La turistera refirió que en estos últimos meses ha habido más juntas entre los dirigentes de las agencias, que en muchos años, y no nada más ellos, sino también los hoteleros, aerolíneas y restauranteros.
“Trabajando en conjunto con el Consejo Consultivo de Turismo, en el que hay cerca de 50 representantes de asociaciones de todo tipo, entre civiles y gubernamentales. Así que por iniciativa no se escatima nada, es cuestión de que se lleven a cabo, algunas ya se están dejando ver con resultados muy palpables, como la tercera noche gratis, que ayudó bastante a la ocupación de muchos hoteles”.
Destacó que hay una idea maravillosa de embellecer el lugar antes de que llegue la temporada alta, llenarla de flores y llamarle la ciudad de las buganvilias, y organizaciones como el jardín botánico ofrece donar 5 mil flores de este tipo para la causa, simplemente está esperando a que el gobierno diga dónde ponerlas para iniciar con este plan.
“Son muchas cosas las que hay en mente, hay que aterrizarlas. Hay voluntad, ideas, recursos, e intención con el trabajo, es cuestión de que se junten para que las cosas se hagan realidad, ponerse fechas tanto de inicio como de entrega, trabajar con gente responsable y que se supervisen los planes para que realmente sucedan”.
DISPAROS
1.-Originaria de la ciudad de México, Norma Furlong está a punto de cumplir 19 años de vivir en el puerto, por lo que ya se considera vallartense por convicción.
2.-“Yo, desde mi trinchera, siempre voy a apoyar a quien quiera hacer algo por Vallarta, aquí vivo, aquí trabajo, aquí he invertido y, seguramente, aquí me despediré de la vida, entonces, siempre seré una promotora de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas”.
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